(Translation of Paul Graham's essay «How to get startup ideas»)
Noviembre 2012
La manera de tener ideas para startups es no tratar de tenerlas. Es buscar problemas, preferiblemente problemas que te afecten.
Las mejores ideas para startups tienden a tener tres cosas en común: hay algo que los fundadores quieren, que pueden construir y que un pequeño grupo de otras personas descubren que merece la pena llevar a cabo. Microsoft, Apple, Yahoo y Google comenzaron de esta manera.
Problemas
¿Por qué es tan importante trabajar en problemas que te afecten? Entre otras cosas porque así te aseguras de que el problema exista. Puede sonar obvio decir que solo deberías trabajar en problemas que existan. Y aún así que las startups trabajen en problemas inexistentes es de lejos su mayor error.
Yo mismo caí en esta trampa. En 1995 creé una empresa para poner las galerías de arte online. Pero las galerías de arte no quieren estar online. Así no es como funciona el negocio del arte ¿Por qué invertí 6 meses trabajando en una idea estúpida? Porque no presté atención a los usuarios. Creé un modelo del mundo en mi cabeza que no se correspondía con la realidad, y lo use como punto de partida. No me percaté de lo erróneo que era ese modelo del mundo hasta que traté convencer a mis usuarios para que me pagasen por usar nuestro sistema. Incluso entonces tardé una cantidad embarazosa de tiempo en reconocer que estaba equivocado. Estaba demasiado apegado a mi modelo del mundo, y había invertido demasiado en mi software ¡Mis usuarios tenían que querer mi software!
¿Por qué tanto fundadores crean cosas que nadie quiere? Porque comienzan buscando ideas para startups. Este modus operandi es doblemente peligroso: no solo genera muy pocas buenas ideas, genera malas ideas que suenan suficientemente bien como para hacerte trabajar en ellas.
En Y Combinator llamamos a estas ideas de startup «inventadas» o «sitcom». Imagina que uno de esos personajes que aparecen en las series de la televisión arranca una startup. Los guionistas tienen que inventarse alguna idea que justifique esa empresa. Pero descrubrir buenas ideas para un startups es complicado. No es algo que se te ocurra de buenas a primeras. Así que (a no ser que sean increíblemente afortunados) los guionistas se inventan una idea que pueda sonar posible, pero que realmente es muy mala.
Por ejemplo, una red social para propietarios de mascotas. No suena mal como idea. Millones de personas tienen mascotas. A menudo se preocupan mucho de ellas y gastan ingentes cantidades de dinero en su bienestar. Seguramente muchos de ellos comparten sus experiencias en algún sitio web. No todos ellos son visitantes regulares, pero si solo un 2% o 3% fuesen visitantes regulares, tendrías millones de usuarios. Podrías ofrecerles ofertas personalizadas e incluso cobrar por características premium. [1]
El peligro de una idea como esta es que cuando se la cuentas a tus amigos con mascotas, probablemente no te dirán «yo nunca usaría eso». Te dirán, «bueno, quizá lo me vería usándolo». Incluso cuando la startup arranque, a un montón de gente le sonará como una idea factible. Esa misma gente probablemente no querrá usar el sitio, o al menos por ahora, pero se imaginan que otras personas querrán usarlo. Ahora imagina este tiempo de reacción extendiéndose a toda la población y tendrás cero usuarios. [2]
El pozo
Cuando las startups arrancan, tienen por lo menos algunos usuarios que realmente necesitan lo que estén haciendo; no solo gente que puede imaginarse usándolo algún dia, sino gente que lo necesita urgentemente. Normalmente este grupo inicial de usuarios es pequeño por la simple razón de que si existiera un grupo mayor de personas desesperadas por lo que se puede construir con el esfuerzo que una startup puede poner hacer para sacar una primera versión del servicio o producto, entonces probablemente ya existiría. Así que debes tomar una decisión: o bien creas algo que un gran número de personas quieran un poco, o algo que un pequeño grupo de personas necesiten mucho. Escoge la segunda opción. No todas las ideas de este tipo son buenas ideas para una startups, pero todas las buenas ideas para startups son este tipo.
Imagina un gráfico donde el eje X representa todas las personas que podrían querer lo que estás creando y donde el eje Y representa cuanto desean tenerlo. Si inviertes la escala en el eje Y, podrás ver empresas como agujeros. Google es un inmenso cráter: cientos de millones de personas lo usan, y lo usan mucho. Una startup que arranca simplemente no puede esperar conseguir algo así. Así que tienes dos opciones acerca de la forma del agujero que quieres crear. O bien cavas un agujero que sea sea ancho pero poco profundo, o bien uno que se estrecho pero muy profundo, como un pozo.
Las ideas de startup «inventadas» son generalmente del primer tipo. Mucha gente está medianamente interesada en una red social para mascotas.
Sin embargo las buenas ideas para startups son del segundo tipo. Microsoft era así cuando crearon su Basic para Altair. Había solo unos pocos miles de usuarios de Altair, pero sin ese software tendrían que programa en lenguaje máquina. Treinta años despues Facebook tenía la misma forma. Su primer sitio web era exclusivo para estudiantes de Harvard, de los cuales solo había unos pocos miles, pero esos pocos miles de usuarios realmente querían usarlo.
Cuando tienes una idea para una startup, pregúntate a tí mismo: ¿quién quiere usar esto ahora mismo? ¿quién quiere esto tanto que estarían dispuestos a incluso usar una primera versión cutre creada por una startup de dos personas de las que nunca han oído hablar? Si no puedes contestar a esta pregunta, entonces tu idea es probablemente mala.[3]
El pozo no tiene que se estrecho necesariamente. Lo que necesitas es profundidad: el escaso ancho se debe a la optimización en profundidad (y velocidad). Pero casi siempre será estrecho. En la práctica la conexión entre profundidad y estrechez es tan fuerte que es un buen signo de que una idea puede tener una fuerte atracción sobre un grupo específico o un tipo de usuario.
Pero aunque que la demanda tenga forma de pozo, es casi una condición necesaria para que una idea sea buena para una startup, no es una condición suficiente. Si Mark Zuckerberg hubiese creado algo que solo tuviese sentido para los estudiantes de Harvard, no hubiese sido una buena idea para una startup. Facebook era una buena idea porque comenzó con un pequeño mercado pero tenía una ruta para escapar de él. Las universidades son muy similares, si construyes un Facebook que funciona en Harvard, funcionará también en otras universidades. Por lo que puedes expandirte rápidamente a través del resto de universidades. Y una vez que tengas a todos los estudiantes de las universidades, es fácil acceder al resto de personas que les conocen.
Algo similar pasó con Microsoft: Basic para Altair, Basic para otras máquinas, otros lenguajes diferentes a Basic; sistemas operativos; aplicaciones; salida a bolsa.
Self
¿Cómo puede saber si existe un camino que te saque de tu idea? ¿Cómo se puede discernir si tu idea es la semilla para una empresa gigante o simplemente un producto de nicho? La mayor parte de las veces no puedes saberlo. Los fundadores de Airbnb no se dieron cuenta al principio de como de grande era el mercado que estaban tanteando. Inicialmente tenían una idea muy pequeña. Iban a dejar que las personas que vivían en una ciudad alquilasen sus habitaciones libres durante las convenciones que aconteciesen allí. No eran capaces de ver como esa idea podía expandirse; fue la idea la que creció gradualmente. Todo lo que sabían era que estaban trabajando en algo importante. Y eso era también lo todo lo que sabían Bill Gates y Mark Zuckerberg en sus comienzos.
De vez en cuando se hace evidente desde el principio que existe una camino para salir del nicho inicial. Y en ocasiones puedo ver una ruta que no es inmediatamente obvia: esa es una de las especialidades de Y Combinator. Pero existen límites sobre como de bien podemos hacer esto, sin importar la experiencia que tengas. Lo más importante que has de recordar acerca de encontrar rutas fuera de los nichos iniciales es que es un meta-hecho que son difíciles de encontrar.
Así que, si no puedes predecir la ruta para escapar de una idea inicial, ¿cómo puedes siquiera escoger entre distintas ideas? La verdad es desalentadora e interesante a la vez: si eres el tipo adecuado de persona, tendrás el tipo correcto de corazonadas. Si estás en la punta de lanza de un campo que cambia rápidamente y tienes la corazonada de que merece la pena explorar alguna idea, es más probable que estés en lo cierto.
En Zen and the Art of Motorcycle Maintenance, Robert Pirsig dice:
¿Quieres saber como hacer el cuadro perfecto? Es sencillo. Hazte a tí mismo perfecto y entonces pinta naturalmente.
Siempre me ha fascinado este pasaje desde que lo leí por primera vez en el instituto. No tengo claro como de útil es este consejo en el arte de la pintura específicamente, pero parece encajar con lo que estoy explicando. La manera de tener buenas ideas para startups es convertirse en el tipo de persona que las suele tener.
Estar en la punta de lanza de un campo no significa que tengas que ser una de las personas que está ayudando a que avance. También puedes estar en la punta de lanza si eres un usuario. No fue tan importante para Facebook que Mark Zuckerberg fuese un programador como que fuera un usuario habitual de los ordenadores. Si preguntas a los que rondaban los 40 años en 2004 si les gustaría publicar de forma semi-abierta sus vidas en Internet, habrían quedado horrorizados por la pregunta. Pero Mark ya vivía online en aquella época: para él parecía el paso natural.
Paul Buchheit dice que la gente en la punta de lanza de un campo en proceso de rápida transformación «vivie en el futuro». Combina esto con lo que dice Pirsig and obtienes:
Vive en el futuro y entonces crea lo que falte.
Esta frase describe la forma en la que muchas, si no todas, las grandes startups arrancan. Ni Apple, ni Yahoo, ni Google, ni Facebook se esperaba que fuesen empresas al principio. Crecieron a partir de cosas que sus fundadores crearon porque veían que faltaban en el mundo.
Si echas un vistazo a la forma en la que los fundadores tienen sus ideas, es generalmente el resultado de algún estímulo externo junto a una mente preparada. Bill Gates y Paul Allen oyeron hablar del Altair y pensaron «apuesto a que podemos escribir un intérprete de Basic para él». Drew Houston se dió cuenta de que había perdido su pendrive y pensó «realmente necesito que mis ficheros estén online». Mucha gente escuchó hablar del Altair. Y mucha más ha perdido sus pendrives. La razón por la que estos estímulos hicieron a determinadas personas arrancar sus empresas fue que sus experiencias personales les prepararon para notar las oportunidades cuando se presentaron ante ellos.
El verbo que deberías estar usando con respecto a las ideas para startups no es «pensar», sino «darse cuenta». En Y Combinator llamamos a las ideas que crecen naturalmente a partir de las experiencias personales de los fundadores ideas para startups «orgánicas». Las startups más exitosas casi siempre comienzan de esta manera.
Probablemente no era esto lo que querías oir. Probablemente esperabas algún tipo de receta para encontrar ideas para crear startups, y en lugar de ello te estoy diciendo que la clave es tener una mente preparada en el momento adecuado. Pero por duro que sea, es la verdad. Y es en sí mismo una receta, solo que en lugar de necesitar una semana puede que necesites un año para dar con la idea.
Si no estás en la punta de la lanza de un campo en proceso de transformación, puedes unirte a uno. Por ejemplo, cualquier persona inteligente puede situarse en la punta de lanza de la programación (por ejemplo, construyendo aplicaciones móviles) en un año. Debido a que una startup exitosa puede consumir al menos 3-5 años de tu vida, un año de preparación debería ser una inversión previa razonable. Especialmente si tambińe te encuentras buscando un cofundador. [4]
No tienes que aprender a programar para estar en la punta de lanza de un dominio que está en proceso de cambio. Otros dominios pueden cambiar rápido. Pero aunque aprender a hackear no sea necesario, al menos para el futuro a medio plazo parece suficiente. Como Marc Andreeseen dijo, el software se está comiendo el mundo, y esta tendencia todavía necesitará décadas para decaer.
Saber como hackear también significa que cuando tienes ideas, serás capaz de implementarlas. Esto no es absolutamente necesario (Jeff Bezos no lo hizo) pero es una ventaja. Y es una gran ventaja, cuando estás considerando una idea como por ejemplo poner el anuario («facebook») de la universidad online. En lugar de simplemente pensar «esta parece una idea interesante», saber hackear te permite pensar «esta parece una idea interesante, voy a construir una versión inicial esta noche». Y es aún mejor cuando eres tanto el programador como el usuario objetivo, porque entonces el ciclo de generación de nuevas versiones del software y de pruebas con usuarios ocurrirá en tu cabeza.
Darse cuenta
Una vez que has vivido en el futuro en algún aspecto, la forma de darse cuenta de las ideas para startups es buscar las cosas que faltan. Si de verdad estás en la punta de lanza de un campo en proceso de rápida transformación, habrá cosas cuya ausencia será obvia. Así que si quieres ideas para startups, no actives solo el filtro «¿qué me falta?». Debes además desactivar cualquier otro filtro, en particular «¿podría ser esto una gran empresa?» Tendrás mucho tiempo para aplicar este segundo filtro. Pero si estás usándolo desde el principio, no solo estarás filtrando buenas ideas, sino que además puede hacer que te centres en las malas.
La mayoría de las cosas que faltan tardarán en hacerse evidentes. Tienes que casi forzarte en ser capaz de ver estas ideas a tu alrededor.
Pero tu sabes que las ideas está ahí. Este no es uno de esos problemas donde no hay solución. Es increiblemente improbable que este sea el preciso momento de la historia en el que todo avance tecnológico haya llegado a su fin. Ten por seguro que la gente creará cosas en los próximos años que te harán preguntarte retrospectivamente «¿qué hacía yo con mi vida antes de la existencia de X?».
Y cuando se resuelven esos problemas, parecerán obvios en retrospectiva. Lo que tienes que hacer es desactivar los filtros que te impiden verlos. El más poderoso es simplemente dar por sentado que el mundo es como es. Incluso la persona más radical con la mente más abierta lo asume. Simplemente no serás capaz de llegar desde tu cama hasta la puerta de la casa si tienes que cuestionarte todo lo que ves y todo lo que haces.
Pero si estás buscando ideas para startups, tendrás que sacrificar parte de la eficiencia que nos otorga la habilidad de dar por sentado el status quo que nos rodea, y tendrás que comenzar a hacer preguntas. ¿Por qué la bandeja de entrada de mi correo electrónico está llena? ¿Por qué recibes mucho correo electrónico, o por qué te cuesta eliminarlo de la bandeja de entrada? ¿Por qué recibes tanto correo electrónico? ¿Qué problemas está la gente tratando de resolver al mandarte correo electrónico? ¿Existen mejores maneras de resolver esos problemas? ¿Y por qué te cuesta tanto tener una bandeja de entrada vacía? ¿Por qué mantienes los corres en ella después de haberlos leído? ¿Es la bandeja de entrada la forma óptima de recibir correo?
Debes prestar especial atención a las cosas que te fastidian. La ventaja de dar por sentado el status quo no es solo que hace tu vida más (localmente) eficiente, sino que además hace tu vida más tolerable. Si supieras de todos los avances de los que dispondremos en los próximos 50 años pero que aún no están disponibles, encontrarías tu vida presente insufrible y limitante, de la misma manera que alguien del presente encontraría la vida hace 50 años si pudiese viajar atrás en el tiempo. Cuando algo te molesta, puede a que se deba a que vives en el futuro.
Cuando encuentras el tipo de problema adecuado, deberías ser capaz de describirlo como obvio, al menos para ti. Cuando arrancamos Viaweb, todos las tiendas online se construían a mano, por diseñadores web creando páginas HTML una a una. Era obvio para nosotros como programadores que esos sitios deberían ser generados con software. [5]
Esto significa, por extraño que parezca, que descubrir buenas ideas para startups es una cuestión de ver lo obvio. Lo que demuestra lo raro que este proceso: estás tratando de ver cosas que son obvias, y aún así no puedes verlas.
Como lo que debes tratar de hacer es relajar tu mente, puede ser una buena idea no hacer un ataque frontal a un problema (por ejemplo, sentarte y tratar de pensar ideas). El mejor plan puede ser simplemente dejar un proceso de pensamiento en el subconsciente, que busque cosas que falten. Trabaja en problema complicados, guiado solamente por la curiosidad, pero ten un segundo yo atento a lo que pase detrás tuya, tomando notas de cosas que falten y de anomalías. [6]
Date algo de tiempo. Tienes más control del que piensas sobre la velocidad a la que tu mente se prepara, pero tendrás menos control sobre los estímulos que pueden generar ideas. Si Bill Gates y Paul Allen se hubiesen limitado a buscar una idea para una startup en un mes, ¿qué hubiese pasado si ese mes hubiese acabado antes de que el Altair apareciese en escena? Probablemente se hubiesen puesto a trabajar en una idea menos prometedora. Dew Houston trabajó en una idea menos prometedora antes de comenzar con Dropbox: una startup que permitía los alumnos preparar sus exámenes de selectividad. Pero Dropbox era una idea mucho menor, tanto en términos absolutos como en cuanto a como encajaba con sus habilidades. [7]
Una buena forma de forzarte a date cuenta de las buenas ideas es trabajar en proyectos que consideras geniales. Si lo haces, tenderás naturalmente a crear cosas que faltan. No sería genial crear algo que ya existe.
Igual que tratar de pensar en ideas para startups tiende a producir malas ideas, trabajar en cosas que podrían ser consideradas «juguetes» a menudo produce buenas ideas. Cuando algo es descrito como un juguete, significa que tiene todo lo que una buena idea necesita a excepción de ser importante. Y guay, los usuarios lo aman y no importa. Pero si vives en el futuro y has creado algo guay que los usuarios aman es más importante de lo que la gente puede pensar desde fuera. Las microcomputadoras parecían juguetes cuando Apple y Microsoft comenzaron a trabajar en ellas. Soy lo suficientemente mayor para recordar esa era; el término que normalmente se empleaba para la gente que poseía una microcomputadora era «hobbista». BackRub parecía un proyecto científico sin expectativas. «The Facebook» era solo una manera de que unos estudiantes espiasen a otros.
En Y Combinator encontramos excitante cuando conocemos startups que trabajan en cosas que podemos imaginar serán consideradas en los foros de sabiondos como juguetes. Para nosotros es una evidencia positiva de que la idea es buena.
Si eres capaz de pensar más allá (e indiscutiblemente deberías ser capaz de hacerlo), se puede transformar «vive en el futuro y crea lo que falte» en algo aún mejor:
Vive en el futuro y crea lo veas interesante en él.
Estudios
Esto es lo que aconsejo hacer a los estudiantes universitarios en lugar de aprender acerca del «emprendimiento». «Emprender» es algo que se aprende mejor mediante el ejercicio que mediante el estudio. Los ejemplos de los emprendedores más exitosos lo dejan claro. Lo que deberías estar haciendo mientras estás en la universidad es integrarte en el futuro. La universidad es una oportunidad incomparable para hacerlo. Es un desperdicio sacrificar la oportunidad de resolver lo más complicado de arrancar una startup (convertirte en el tipo de persona que tiene ideas orgánicas) a cambio de aprender la parte más sencilla. Especialmente cuando realmente no aprenderás sobre ello, no más de lo que aprendarás sobre el sexo si lo estudias en una clase. Todo con lo que te quedarás es con el nombre de las cosas.
Cuando distintos dominios colisionan es un momento especialmente fructífero como fuente de ideas. Si sabemos un montón de programación y comienzas a aprender sobre otro ámbito, probablemente encontrarás problemas que se podrán resolver con software. De hecho, es doblemente probable que encuentres buenos problemas en otros dominios: (a) los habitantes de ese dominio probablemente hayan resuelto el problema aún con software, y (b) debido a que vienes de un nuevo dominio con una ignorancia total, ni siquiera sabes cual es el status quo que se da por sentado.
Si eres un ingeniero informático que quiere arrancar una startup, en lugar de tomar clases en «emprendimiento» sería mejor que las tomases en, por ejemplo, genética. O mejor aún, ve a trabajar a una empresa de biotecnología. Los ingenieros informáticos puede encontrar trabajos de verano o becas con facilidad en empresas de hardware y software. Pero si quieres encontrar ideas para startups, deberías centrarte en encontrar algo en campos que no estén relacionados con el tuyo. [8]
De hecho no tienes que tomar ninguna clase extra, simplemente comienza a crear cosas. No es una coincidencia que tanto Microsoft como Facebook arrancasen en enero. En Harvard es (o era) el «Reading Period», cuando los estudiantes no tienes clases porque se supone que están preparándose para los exámenes finales. [9]
Pero no te lo tomes tan en serio como para pensar que estás creando cosas que se convertirán en startups. Ese sería un claro ejemplo de optimización prematura. Simplemente crea cosas. Preferiblemante cosas que otros estudiantes encuentren útiles. No son solo las clases las que hacen de la universidad un punto de encuentro tan bueno para introducirte en el futuro. También estarás rodeado de otras personas tratando de hacer lo mismo. Si trabajas con ellos en proyectos, no solo acabarás produciendo ideas orgánicas, sino ideas orgánicas con equipos de fundadores orgánicos. Y esta es, nos indican los hechos, la mejor combinación posible.
Aléjate de la investigación. Si un estudiante escribe algo que sus amigos comienzan a usar, es muy probable que sea una buena idea para una startup. Mientras que una tésis doctoral es extremadamente complicado que se convierta en una. Por alguna razón, cuanto más depende un proyecto de la investigación, menos probable es que acabe generando algo que se convierta en una startup. [10] Creo que la razón es que el subconjunto de ideas que cuentan como investigación es tan limitado que es muy improbable que un proyecto satisfaga esa restricción satisfaga también las restricciones ortogonales en que consisten los problemas que los usuarios tratan de resolver. Mientras que cuando los estudiantes (o profesores) que construyen proyectos laterales, gravitan rápidamente hacia la solución de los problemas de los usuarios (puede que incluso con algo de energía esas ideas escapen de las restricciones que impone la investigación).
Competencia
Debido a que las buenas ideas deberían parecer obvias, cuando tienes una tenderás a sentir que has llegado tarde. No dejes que esto te desanime. Preocuparte de que has llegado tarde es uno de los sígnos de una buena idea. Diez minutos de búsqueda online probablemente te permitan comprobarlo. Incluso si encuentras a alguien trabajando en la misma idea, probablemente no hayas llegado tarde. Es excepcionalmente raro que las startups sean aniquiladas por sus competidores (tan raro que puedes descartar la posibilidad). Así que, a no ser que hayas descubierto que tu competidor impide a sus usuarios pasar a usar tu producto (por ejemplo, debido a la imposibilidad de exportar su información), deberías descartar preocuparte por él.
Si tienes dudas, pregunta a los usuarios. La pregunta sobre si has llegado tarde se puede transformar en una diferente: ¿la gente necesita urgentemente lo que planeas crear? Si haces algo que ningún competidor está haciendo y que un subconjunto de los usuarios necesita urgentemente, ya tienes una cabeza de playa para poder comenzar. [11]
La pregunta se convierte entonces en si tener una cabeza de playa es suficiente grande. O más lo que es importante, quien la compone: si tu cabeza de playa consiste en gente que hace algo que mucha más gente querrá hacer en el futuro, entonces debería bastar sin importar como de grande sea. Por ejemplo, si estás construyendo algo que se diferencia de tus competidores en el hecho de que funciona en teléfonos móviles, aunque solo en los más recientes, puede que sea un buena cabeza de playa.
Siempre decantate por crear cosas nuevas cuando te enfrentes a competidores. Los fundadores de startups primerizos suelen dar a sus competidores más crédito del que se merecen. Si triunfas o no dependerá más de quien eres que de quienes son tus competidores. Así que mejor tener una buena idea con competidores que una mala sin ellos.
No deberías de preocuparte de entrar en un «mercado abarrotado» si tienes una tesis acerca de algo que todos los demás no han considerado importante. De hecho ese es un prometedor punto de arranque. Google fue ese tipo de idea. Aún así tu tesis tiene que ser más precisa que «vamos hacer que X deje de ser una porquería». Necesitas definirlo en base a algo que las empresas establecidas en ese mercado han pasado por alto. Aún mejor si resulta que lo que pretendes hacer es algo que ellos no tuvieron el coraje de hacer, y tu plan consiste en hacer lo que ellos deberían haber hecho de haberlo tenido. Google era este tipo de idea también. Los motores de búsqueda que le precedieron se alejaron de las implicaciones más radicales de lo que Google estaba haciendo. En particular que cuanto mejor hiciese Google su trabajo, más rápido pasaría la gente a usar Google.
Un mercado abarrotado es de hecho un buen signo, porque significa que existe una demanda que ninguna de las soluciones es suficientemente buena. Una startup no puede siquiera tener la esperanza de entrar en un mercado que es grande y en el que no haya competidores. Asi que cualquier startup que triunfe entrará en un mercado en el que existen competidores, pero escondiendo un arma secreta que atraerá a todos los usuarios (como Google), o entrará en un mercado que parecerá pequeño pero que con el paso del tiempo se hará gigantesco (como Microsoft). [12]
Filtros
Existen dos filtros más que deberías desactivar si quieres darte cuenta de ideas para startups: el filtro «no-sexy» y el filtro «demasiado-trabajo».
La mayoría de los programadores desearían poder arrancar una startup escribiendo código brillante instalándolo en el servidor y tener usuarios pagándoles grandes cantidades de dinero. Prefieren no tener que bregar con problemas tediosos o tener que implicarse en los follones que implica el mundo real. Lo que es una inclinación razonable, porque ese tipo de cosas te hacen ir más lento. Pero esta inclinación está tan extendida que ha eliminado muchas ideas de startups perfectamente factibles de la mente de los fundadores de startups. Si te alejas unos cuantos bloques de las calles más transitadas descubrirás las ideas que han sido descargadas por aburridas y problemáticas, esperando que alguien se atreva a implementarlas.
El filtro «lastre» es tan peligroso que escribí un ensayo completo acerca de la condición que induce, que llamé schlep blindness. En él hablaba de Stripe como un ejemplo de una startup que se ha beneficiado de desactivar este filtro, y que es un ejemplo excelente de este filtro. Miles de programadores se encontraban en la posición de llevar a cabo la idea; miles de programadores sabían como de penoso sería procesar pagos antes de Stripe. Pero cuando buscaban ideas para startups no veían esta, porque inconscientemente rechazaban tener que tragar con pagos. Y tratar con pagos es un lastre para Stripe, pero no uno intolerable. De hecho esto le supuso una ventaja porque el miedo a tratar con pagos mantuvo a la mayoría de la gente alejada de la idea, Stripe tuvo entonces una andadura más sosegada que le permitió concentrarse en otras tareas dolorosas, como la adquisición de nuevos usuarios. No tuvieron que luchar demasiado para hacerse oír entre lo usuarios, porque estos estaban desesperados esperando que alguien creasen lo que necesitaban.
El filtro «no-sexy» es parecido al filtro «lastre», excepto que te impide trabajar en problemas que desprecias en lugar de en problemas a los que temes. Nosotros fuimos capaces de superar este filtro mientras trabajábamos en Viaweb. Existían detalles interesantes sobre la arquitectura de nuestro software, pero no estábamos interesados en el comercio electrónico per se. A pesar de lo cual podíamos ver que era un problema que necesitaba solución.
Apagar el filtro «lastre» es más importante que apagar el filtro «no-sexy», porque el filtro «lastre» es problema que sea solo una ilusión. Incluso si no lo fuese, es una de los peores formas de auto indulgencia. Crear una startup será un proceso muy laborioso sin importar que es lo que hagas. Incluso si el producto no incorpora muchos lastres, aún así tendrás muchos cuando tengas que tratar con los inversores, contratar o despedir gente,... Así que si tienes una idea que crees que será genial pero de la que te apartas por miedo a los lastres que implica, no te preocupes, cualquier ideal suficientemente buena tendrá unos cuantos.
El filtro «no-sexy», aunque todavía te puede llevar a error, no es tan inútil como el filtro «lastre». Si estás en la punta de lanza de un campo en rápida transformación, tus ideas acerca lo que es sexy estarán conectadas de alguna manera con lo que sea valioso en la práctica. Especialmente conforme ganes años y experiencia. Además, si encuentras que una idea es sexy, trabajaras en ella con mayor entusiasmo. [13]
Recetas
Aunque la mejor manera de descubrir ideas es convertirse en la clase de persona que las tiene y pasar entonces a crear cosas que te interesen, a veces no podrás permitirte ese lujo. A veces necesitas una idea en ese preciso momento. Por ejemplo, si estás trabajando en una startup y descubres que tu idea original era errónea.
En el resto de este ensayo hablaré de trucos para dar con ideas para startups cuando las necesites. Aunque la experiencia me ha demostrado que lo mejor es tener estrategias orgánicas, todavía puedes triunfar sin ellas. Solamente tienes que ser más disciplinado. Cuando usas el método orgánico, no te das cuenta de una idea a no ser que sea evidente que algo falta Pero cuando haces el esfuerzo consciente de pensar en ideas para startups, tienes que reemplazar esta restricción natural con auto disciplina. Verás un montón de ideas, la mayor parte de ellas malas, así que tendrás que ser capaz de filtrarlas.
Uno de los mayores errores de no usar el método orgánico es que usarás como ejemplo ese mismo método. Las ideas orgánicas se comportan como inspiraciones. Existen muchas historias de startups exitosas que comenzaron cuando uno de los fundadores tuvo lo que parecía una idea alocada pero «sabía» que era prometedora. Cuando te sientas así sobre una idea que tengas cuando busques activamente ideas para startups, probablemente estés equivocado.
Cuando busques ideas, hazlo en áreas donde tengas experiencia. Si eres un experto en bases de datos, no construyas una aplicación de chateo para adolescentes (a no ser que seas uno). Quizá sea una buena idea, pero no podrás confiar en tu juicio sobre ella, así que ignórala. Tienen que existir otras ideas que incluyan bases de datos, y cuya calidad puedas juzgar ¿Te resulta complicado dar con ideas que incluyan bases de datos? Se debe a que tu experiencia con ellas eleva tus estándares y sabes de lo que hablas. Tus ideas sobre aplicaciones para chat son igual de malas, pero estás dejando que el efecto Dunning-Kruger te ciegue.
Un buen truco es preguntarse a uno mismo si en tu antiguo trabajo te encontraste preguntándote a tí mismo «¿por qué nadie ha creado X? Si alguien hubiese creado X lo hubiésemos comprado en un segundo». Si puedes pensar en cualquiera de esos X de los que hablaba la gente, probablemente tienes una idea. Sabes que hay demanda, y la gente no dice ese tipo de cosas sobre soluciones imposibles de crear.
De forma más general, trata de preguntarte a ti mismo si hay algo inusual en ti que te hace que tus necesidades sean diferentes a las del resto de las personas. Probablemente no seas el único en esa situación. Es especialmente interesante si eres diferente en una manera que la gente comenzará a serlo por alguna razón.
Si estás cambiando de idea, algo que te hace inusual es que has trabajado en la anterior idea ¿Descubriste alguna necesidad especial mientras lo hiciste? Muchas startup renombradas comenzaron de esta manera. Hotmail comenzó como algo que sus fundadores crearon para poder hablar acerca de su anterior idea de startup mientras trabajaban en sus respectivos trabajos diarios. [15]
Una forma particularmente prometedora de ser inusual es ser joven. Algunas de las ideas nuevas más valiosas comenzaron entre gente que estaba en alrededor de la veintena. Y aunque los fundadores de startups jóvenes están en desventaja en muchos aspectos, son realmente los únicos que entienden a la gente de su generación. Habría sido increíblemente complicado para alguien que no estuviese en la universidad arrancar Facebook. Así que si eres un fundador joven (por debajo de 23 años), ¿existen cosas que a tu y tus amigos os gustaría hacer pero que la tecnología actual no os permite?
El siguiente gran invento para una necesidad no cubierta que tengas es una necesidad no cubierta de otra persona. Intenta hablar con otra gente de cosas que echan en falta en su mundo ¿Qué falta? ¿Qué les gustaría hacer que no son capaces? ¿Que es aburrido y trabajoso, particularmente en su trabajo? Deja que la conversación sea general; no trates de buscar ideas para startups. Deberías buscar una chispa que prenda en tu cerebro. Puede que descubras un problema que no han notado que tienen, porque tu si porque sabes como resolverlo.
Cuando encuentres necesidades desatendidas que no sean tuyas, puede que al principio te parezca borrosas y mal definidas. La persona que necesita algo puede que ni siquiera sepa exactamente lo que necesita. En ese caso, solo puedo recomendar que los fundadores actúen como consultores, que hagan lo que harían si hubiesen sido contratados para resolver ese problema para una sola persona. Los problemas que la mayoría de las personas tienen son tan similares que probablemente casi todo el código que escribas será reutilizable, y el que no lo sea será un pequeño precio a pagar a cambio de saber que acabarás llegando al fondo de un pozo. [16]
Una manera de asegurarse de que haces un buen trabajo resolviendo los problemas de otras personas es hacerlos tuyos. Cuando Rajat Suri de E la Carte decidió crear un software para restaurantes, consiguió un trabajo como camarero para aprender como funcionaban. Puede sonar algo extremista, pero las startups son extremas. Nos encantan los fundadores que hacen este tipo de cosas.
De hecho, una estrategia que recomiendo a la gente que necesita una nueva idea no es solamente desactivar sus filtros «lastre» y «no-sexy», sino buscar ideas que sean «no-sexy» e involucren «lastre». No trates de arrancar Twitter. Esas ideas son tan raras que no darás con ellas aunque las busques. Crea algo «no-sexy» por lo que la gente te pague.
Un buen truco es superar el lastre y en algunos cosas el filtro «no-sexy» es preguntarte que te gustaría que otra persona hubiese creado que te gustaría usar ¿Cuánto pagarías por ello ahora mismo?
Como las startups a menudo se dedican a recoger los restos de compañías e industrias quebradas, podría ser otro truco buscar las que estén muriendo, o merezcan estarlo, y tratar de imaginar que clase de empresa podría obtener beneficios con ello. Por ejemplo, el periodismo está en caída libre ahora mismo. Pero aún se puede hacer dinero con el periodismo ¿Qué clase de empresa podría hacer que la gente del futuro dijera «esta empresa consiguió reemplazar al periodismo tradiciona»?
Pero imagínate preguntando esto en el futuro, no ahora. Cuando una empresa o industria es reemplazada por otra, normalmente ocurre de forma inesperada, lateral. Así que no busques un X, busca algo sobre lo que, con el tiempo, la gente diga que al final reemplazó a X. Y se imaginativa sobre cómo ocurrirá. El periodismos tradicional, por ejemplo, es una manera de que los lectores obtengan información y maten el tiempo, una forma de que los escritores hagan dinero y obtengan atención, y un vehículo para distintos tipos de publicidad. Podría se reemplazado en cualquiera de estos ejes (y de hecho ha sido reemplazado en la mayoría).
Cuando las startups consumen a las empresas establecidas, normalmente empiezan sirviendo a un pequeño pero importante mercado que las grandes empresas ignoran. Es particularmente interesante cuando las grandes empresas tienen una extraña mezcla de desdén en su actitud, lo que les hace equivocarse fácilmente. Por ejemplo, después de que Steve Wozniak creara el ordenador que se convertiría en el Apple I, se sintió obligado a dar a su empleador, Hewlett-Packard, la opción de fabricarlo. Afortunadamente para él, rechazaron la oferta, y una de las razones por las que lo hicieron fue que usaba una televisión como monitor, lo que parecía intolerablemente déclassé para una empresa que hacía hardware de alta calidad como era HP en aquel tiempo. [17]
¿Están las grandes empresas ignorando a grupos de usuarios frikis pero sofisticados como los que existían en las comunidades de «hobbistas» de las primeras microcomputadoras?
De forma similar, como la mayoría de las startups exitosas suelen beneficiarse de una ola en la que están subidas sin saberlo, otro truco sería buscar olas y preguntarte como podrías beneficiarte de ellas. Los precios de la secuenciación de genes y de las impresoras 3D están experimentando caídas dignas de la ley de Moore. Imagina las cosas seremos capaces de hacer en los próximos años con este tipo de tecnologías ¿Qué considerábamos descartábamos como imposible en el pasado que será posible pronto?
Organico
El simple hecho de hablar de aprovechar olas deja claro que tales recetas son en realidad un plan B para encontrar ideas para startups. Buscar olas es en esencialmente una forma de simular el método orgánico. Si estás en la punta de lanza de algún campo en rápida transformación, no tienes que buscar olas: estás montando en una.
Encontrar ideas para una startup es una proceso sutil, por ello la mayoría de la gente falla miserablemente al intentarlo. No funciona sentarse y ponerse a pensar. Si lo haces, solo tendrás malas ideas que sonarán peligrosamente factibles. La mejor manera de dar con ideas es más indirecta: si tienes la experiencia adecuada, una buena idea para una startup simplemente te parecerá obvia. Pero incluso entonces, no será inmediato. Necesitas tiempo para encontrarte situaciones donde notarás que algo falta. Y a menudo esos vacíos no parecerán ideas para crear empresas, solo cosas que sería interesante construir. Por esa razón es bueno tener el tiempo y la inclinación natural por construir cosas simplemente porque son interesantes.
Vive en el futuro y crea cosas interesantes. Por extraño que parezca, esa es la auténtica receta.
Notas
[1] Esta forma de mala idea ha existido desde hace tanto como la web. Era común en los años 1990s, solo que entonces la gente decía que iba a crear un portal de X en lugar de una red social de X. Estructuralmente esta idea es una sopa de piedras:plantas un señal que diga «este es el sitio para la gente interesada en X», y toda esas personas aparecerán de la nada y te harán ganar dinero. Lo que atrae a los fundadores de startups hacia este tipo de ideas son esas estadísticas que hablan de los millones de personas que podrían estar interesadas en cada tipo de X. Pero lo que olvidan es que cada persona puede tener hasta 20 afinidades siguiendo este tipo de estadísticas, y nadie va a visitar 20 comunidades diferentes de forma regular.
[2] No estoy diciendo, accidentalmente, que sepa de forma segura que una red social para mascotas es una mala idea. Se que es una mala idea de la misma forma que se que el ADN generado aleatoriamente no producirá un organismo viable. El conjunto de todas las ideas para startups posibles es mucho mayor que el conjunto de las buenas ideas para starts, y muchas de las que son buenas ni siquiera suenan posibles. Así que si todo lo que sabes de una idea para una startup es que es «posible», casi seguro puede asumir que es una mala idea.
[3] De forma más precisa, la necesidad de los usuarios les debe proporcionar suficiente energía de activación como para comenzar a usar lo que vayas a crear, y esto puede variar un montón. Por ejemplo, la energía de activación para el software tradicional vendido de la forma tradicional es muy elevada, así que lo tienes que hacer mucho mejor que tus competidores para atraer usuarios. Mientras que la energía de activación requerida para cambiar a un nuevo motor de búsqueda es baja. Lo que explica que los motores de búsqueda sean mucho mejores que el software empresarial.
[4] Esto se hace más complicado conforme te haces mayor. Aunque el espacio de las ideas no tiene un máximo local peligroso, el espacio de las distintas carreras profesionales sí que lo tiene. Existen muros realmente altos entre las rutas que diferentes personas toman durante su vida, y cuanto mayor seas, más altos se vuelven los muros.
[5] También era obvio para nosotros que la web era un buen negocio. Pocos no-programadores se daban cuenta de esto en 1995, pero los programadores pudieron presencial en primera persona la explosión de negocio que supusieron los interfaces gráficos en los ordenadores de escritorio.
[6] Quizá sería una buena idea si tu segundo yo llevara un diario, y cada noche escribiese una corta lista de los vacíos y anomalías que ha notado durante el día. No me refiero a ideas para startups, simplemente vacíos y anomalías.
[7] Sam Altman apunta que darse tiempo para encontrar una idea no solo es una mejor estrategia en un sentido absoluto, sino que ademas es hago que hacen muy pocos fundadores.
Hay comparativamente menos competencia en la búsqueda por las mejores ideas, porque muy pocos fundadores estás dispuestos a destinar el tiempo necesario para darse cuenta de ellas. Mientras que existen una competición enorme por las ideas mediocres, porque cuando la gente crea ideas para startups, todos tienden a crear las mismas.
[8] Para las empresas de software y hardware, los trabajos de verano y las becas son una primera fase en su proceso de contratación. Pero si eres bueno te puedes saltar esta primera fase, si eres bueno no tendrás problema encontrando trabajo en estas empresas cuando acabes la carrera, sin importar si hiciste becas o no.
[9] La evidencia sugiere que si las universidades quieren que ayudar a sus estudiantes a crear startups, la mejor manera es dejarles hacerlo solos.
[10] Aquí hablo de startups de informática, en biotecnología las cosas son diferentes.
[11] Este es un caso de una regla más general: enfócate en los usuarios, no en los competidores. La información más importantes sobre tus competidores es la que sacas de tus usuarios de todas formas.
[12] En la práctica, la mayoría de las startup exitosas tienen elementos de ambos. Y puedes describir una estrategia en base a la otra solo con ajustar los límites de lo que llamas «el mercado». Pero es útil considerar ambas de forma separada.
[13] Me sentí tentado a no añadir este punto. Las startups son negocios, el objetivo de todo negocio es hacer dinero, y con esta restricción adicional, no puedes esperar emplear todo tu tiempo trabajando en las cosas que más te interesan.
[14] La necesidad tiene que ser grande. Retrospectivamente puedes describir cualquier idea inventada como algo que necesitas. Pero ¿de verdad necesitas ese sitio de recetas o el agregador de noticias locales tanto como Drew Houston necesitaba Dropbox? ¿O cómo Brian Chesky y Joe Gebbia necesitaban Airbnb?
Demasiado a menudo en Y Combinator nos encontramos preguntándole a los fundadores «¿Te ves usando esto si no lo hubieses creado tu?» y te sorprendería la cantidad de veces que la respuesta es no.
[15] Paul Buchheit añade que tratar de vender algo malo puede ser una fuente de ideas mejores.
«La mejor técnica que he visto para tratar con empresas de Y Combinator con malas ideas es decirles que vendan el producto tan pronto como puedan (antes de perder el tiempo construyéndolo). No solo aprenden que nadie quiere lo que están creando, a menudo vuelven con una idea más realista que ha descubierto en el proceso de vender la idea mala».
[16] Esta es la receta para producir el siguiente Facebook, si eres un estudiante universitario. Si tienes contactos con una de las hermandades femeninas más poderosas de tu campus, acércate a las «abejas reinas» y ofréceles ser su consultor personal en informática y crear cualquier cosa que necesiten en sus vidas sociales pero que no existe. Cualquier cosa que construyas de esta manera será muy prometedora, porque ese tipo de usuarios son solo son los que demandan más, sino el punto perfecto de arranque de una idea.
Te advierto que no tengo ni idea de si esto funcionará
[17] Y la razón por la que Steve Wozniak usaba una televisión como monitor era para resolver sus propios problemas. Él, como la mayoría de sus amigos, no podía comprar un monitor de verdad.
Gracias a Sam Altman, Mike Arrington, Paul Buchheit, John Collison, Patrick Collison, Garry Tan, y Harj Taggar por leer borradores de este ensayo, y a Marc Andreessen, Joe Gebbia, Reid Hoffman, Shel Kaphan, Mike Moritz y Kevin Systrom por contestar mis preguntas sobre la historia de las startups.