(Translation of the Paul Graham's Essay «The Hardware Renaissance»)
Octubre de 2012
Una de las ventajas de que Y Combinator centre el foco su foco en tendencias tempranas y de forma amplia es que podemos ver tendencias antes que la mayoría de la gente. Una de las más interesantes tendencias en la última hornada de startups era el enorme número de startups centradas en hardware. De las 84 empresas, 7 estaban creando hardware. Y en números totales, esas 7 lo han hecho mejor que las empresas que no están relacionadas con hardware.
Estas empresas se han encontrado con resistencia por parte de los inversores, por supuesto. Los inversores tienen una inclinación natural en contra del hardware. Pero la opinión de los inversores no es un buen indicador. Los mejores fundadores de startups son mejores que los inversores viendo el futuro, porque ellos son quienes lo crean.
No existe una sola causa que explique esta tendencia. El hardware suele funcionar bien en sitios de crowdfunding. La gran cantidad de tablets hace posible crear cosas nuevas que se controlen desde ellos e incluso es posible incorporarlos en tus productos. Los motores eléctricos han mejorado también mucho. La conectividad wireless ahora se considera un hecho. Ahora es más sencillo fabricar cosas físicamente. Arduinos, impresoras 3D, cutters laser, o el acceso más sencillo a las máquinas herramienta hace más sencilla la creación de prototipos. Los puntos de venta son un cuello de botella menor ahora que la gente se a acostumbrado a comprar online.
Una pregunta que puedo contestar acerca de todo esto es porque el hardware es ahora cool. La verdad es que siempre lo fue. Las cosas físicas son geniales. Simplemente no eran la mejor manera de crear un negocio rápido crecimiento como lo ha sido el software. Pero esta regla puede que no sea permanente. Ni siquiera es una regla muy antigua: data de los 1990s. Quizá la ventaja del software resulte ser temporal. Los hackers adoran crear hardware, y los clientes adoran comprarlo. Así que si es cada vez más fácil mandar hardware por mensajería y nos aproximamos a la sencillez de distribución del software, probablemente veremos más startups basadas en hardware.
No sería la primera vez que algo que parecía una mala idea resulta no serlo. Y no sería la primera vez que los inversores aprenden esta lección de los fundadores de startups.
Así que si quieres trabajar con hardware, no te dejes intimidar por la opinión de tus inversores. Y en particular, si tienes intenciones de entrar en el programa de Y Combinator con una idea basada en hardware, porque estamos especialmente interesados en startups de hardware.
Sabemos hay espacio para el próximo Steve Jobs. Y también estamos convencidos de hay espacio para el próximo <tu nombre aquí>.
Gracias a Sam Altman, Trevor Blackwell, David Cann, Sanjay Dastoor, Paul Gerhardt, Cameron Robertson, Harj Taggar, y Garry Tan por leer borradores de este ensayo.